La osteopatía es la ciencia y el arte de diagnosticar y de tratar las disfunciones de movilidad de los tejidos del cuerpo humano, que provocan trastornos y perturban el estado de salud del organismo.
El precursor de la osteopatía fue el americano Andrew Taylor Still. Nació en 1828 en Virginia. Estudió medicina e ingeniería. A partir de 1874, Still empezó a ejercer una medicina basada en el enfoque manual que denominó OSTEOPATIA.
El principio fundamental lo resumió en una frase, “la estructura gobierna la función”. Su planteamiento se basaba en favorecer la corrección de la estructura ósea, para conseguir una mejora posterior de la función orgánica.
En 1892 se fundó la primera escuela de osteopatía en Kirskville, American School of Osteopathy (en la actualidad Kirskville College of Osteopathic Medicine).
La osteopatía está indicada para dar un enfoque terapéutico sobre todo a disfunciones musculo-esqueléticas que cursan con dolor a nivel de la columna vertebral y extremidades. También es eficaz en tratamientos de problemas de ATM (articulación temporomandibular), bruxismo, cefaleas y vértigos.
Más indicaciones: Trastornos digestivos, trastornos respiratorios, trastornos genitourinarios, trastornos musculo-esqueléticos, trastornos pediátricos, embarazos, etc. También es beneficioso para la prevención de patologías, disfunciones y lesiones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la Osteopatía una profesión sanitaria de primera intención e independiente de otras, y establece el acceso formativo a la misma en su documento «WHO Benchmarks for Training in Osteopathy”, publicado en 2010. Dicho documento, define los criterios formativos mínimos para la práctica de la Osteopatía y establece a su vez y de manera clara, que la Osteopatía es una profesión sanitaria de primera intención e independiente de otras como la fisioterapia o la quiropraxia.
Con la finalidad de permitir una clara identificación de los profesionales entre el público usuario de la atención sanitaria en osteopatía, la EFO (Federación Europea de Osteopatas) creó la calificación «Eur Ost DO», la cual es una identificación registrada que certifica que el osteópata que la posee, cumple con los criterios académicos y profesionales descritos por la OMS y por la propia Federación.